sábado, 14 de enero de 2012

LA MOTIVACIÓN COMO FACTOR DE DESERCIÓN ESCOLAR UNIVERSITARIA



La deserción escolar en el nivel universitario es un problema de antaño, aun cuando ha disminuido en las últimas décadas, es considerado una adversidad en contra del sistema educativo en cualquier país. Sin embargo se reconoce que la educación no debe condicionar si no aportar, es decir debe involucrar a los jóvenes con la vida laboral.

Lagunas (2008), realiza una investigación a la cual denominó, La deserción escolar Universitaria en México. La experiencia de la Universidad Autónoma Metropolitana, donde se estudió la deserción en las Ciencias Biológicas y de la Salud, Ciencias Sociales y Humanidades, cuya investigación trata de responder a la pregunta de cuáles son las causas de la deserción  en los estudiantes de estas carreras. Encuentra además que de los rasgos sociales el sexo no es un factor estadísticamente significativo en la explicación de la deserción, aun cuando a través de la historia las mujeres han registrado menor índice de baja y abandono acádemico que los hombres.

Hernández (2004), realiza una investigación a la cual denomino “Factores de riesgo para la deserción de estudiantes en la Facultad e Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), México”, en la cual especifica que dicha facultad presenta porcentaje anual del 10% en deserción, sin embargo solo logran ingresar a la misma el 15 % de los alumnos que presentan examen de admisión, denotando que la principal razón de deserción fue ocasionada por problemas académicos, seguidos por problemas familiares, de salud, económicos y finalmente los conflicto de vocación. 

Por su parte Martínez (2011), realizó una investigación denominada “AUTO- MOTIVACIÓN Y RENDIMIENTO ACADÉMICO EN EL ESPACIO EUROPEO DE EDUCACIÓN SUPERIOR” en ella considera a la motivación como una competencia para las actividades académicas e incluso para la vida diaria. Relacionándola directamente con el rendimiento académico, siendo una competencia de proceso que integra aspectos vinculados a la cognición, emoción y conducta .

Es este estudio Martínez (2011), aborda la importancia que ha tomado en la última década la relación que existe entre la inteligencia emocional y el rendimiento académico, abordándola como parte del tema actual de las competencias, esto con el fin de que el estudiante regule el rendimiento académico. 

Algunas de las principales aportaciones de este trabajo de investigación es que considera que la motivación constituye un proceso de regulación, una competencia que incluye aspectos cognitivos, afectivos, sociales y conductuales. Además resalta que el estudiante universitario debe de poseer su anotomía, hacerse responsable y hacerse cargo de sí, de tal manera que se considera que auto motivación es una competencia de los jóvenes.

Las conclusiones que obtiene Martínez(2011), es que la motivación es determinante en la rendimiento académico, además cuando un estudiante percibe la motivación y crea estrategias para contrarrestarlas tratando de encontrar la ventajas de seguir encontrando lo positivo de la situación, tendrá mejores resultados académicos.

Además encuentra que existe una alta correlación entre auto-motivación y rendimiento académico. Siendo la auto- motivación la que presenta más influencia que otros factores en el rendimientos escolar, en los contextos educativos el desenvolvimiento autónomo  y responsable mediante acciones estratégicas, de regulación, de cuidado y apoyo, que permita al estudiante automotivarse y para prevenir la desmotivación.

Además se obtiene mejor rendimiento si los estudiantes que poseen estructuras de motivación de logro, logran asociarlos con procesos estratégicos, los estudiantes que se auto-motivan en el proceso de enseñanza -  aprendizaje se caracterizan por:

a)    Activan meta- cognición: planificación, controlan organizan y dirigen sus proceso mentales, emociones, sus conductas son auto reflexivos.
b)    Tiene sentido de auto- eficacia.
c)    Usan estrategias cognitivas.
d)    Poseen creencias motivacionales y emociones adaptativas respecto a si mismo y las tareas.
e)    Usan estrategias profundas y significativas en lo que hacen.
f)     Planifican y controlan el tiempo y el esfuerzo, a través de la persistencia.
g)    Solicitan de manera oportuna ayuda.
h)   Utilizan estrategias volitivas para estar concentrados y esforzados, tratando de evitar distracciones internas y externas.

Calderón (2009) y González (2005),  coinciden clasificando la deserción en dos momentos en tiempo y espacio. De acuerdo al apartado de tiempo divide la deserción en dos fases, la precoz y temprana, la primera hace referencia aquellos estudiantes que realizan todo el proceso de ingreso pero no se matriculan de manera formal y la segunda son los que abandonan los estudios en los cuatro primero semestres, en contraste con esta forma de deserción se identifica también la tardía en donde los estudiantes abandonan los estudios universitarios a partir del quinto semestre.

De acuerdo con lo anterior, y en el contexto geográfico de la presente investigación, en la UAS la problemática, se presenta de manera muy similar, la deserción se presenta más frecuente durante los primeros dos años de estudio, sin embargo es más común,  en el primer grado, por tal motivo la fase de campo se desarrollará e la etapa temprana de la problemática manifestada en los primeros dos semestres.

Regresando a la investigación de Calderón (2009), quien maneja la diferenciación entre el tiempo y espacio, de acuerdo con este último, se presenta la deserción institucional que es característico cuando el alumno(a), abandona la universidad y la deserción interna o del programa académico y ser caracteriza cuando el estudiante decide cambiar la elección de programa por otro que ofrece la misma institución universitaria.

Díaz (2008), realizó una investigación a la cual denominó Modelo conceptual para la deserción estudiantil universitaria Chilena, donde abordó el estudio de un modelo conceptual que explica deserción/permanencia, como resultado de la motivación y concluye que la deserción de los estudiantes es el resultado de la combinación y efecto de distintas variables.

Díaz (2008) coincide con Pérez (2009), en que son distintos factores los que influyen en la deserción universitaria. Sin embargo encuentra características preuniversitarias, institucionales, familiares, individuales y las expectativas laborales, influyendo en la motivación del estudiante y esta provoca un efecto positivo o negativo incrementado o disminuyendo la posibilidad de permanecer en la institución.

Pérez (2009), resalta la influencia de las variables como la personalidad, vinculados, además la motivación y el aprendizaje tienen una estrecha relación con el contexto escolar y las relaciones familiares que se establezcan, de tal manera, que el contexto social es un factor determinante en la vida de las personas y especialmente en las decisiones que tomen los estudiantes universitarios para definir su futuro profesional y laboral.

Continuando con Pérez, quien menciona, que para el aprendizaje académico es necesario que los alumnos se encuentren motivados al estudio, hacia la resolución de tareas académicas. Resaltando la especial relevancia a variables como las expectativas del alumno(a), su percepción del contexto institucional, sus intereses, sus metas y actitudes para la realización de las diferentes tareas que le serán encomendadas. Estas variables determinarán el esfuerzo que el estudiante este dispuesto aportar para obtener éxito académico.

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